
Ya se ha dicho!
Las grasas son necesarias. ¡Nada de Low Fat los 90’ ya pasaron, nada de Fat Free!
Sabemos que las grasas son saludables y deliciosas porque si, la grasa es buena, la grasa es necesaria y útil.
La grasa es un macronutriente energético que sirve de reserva de energía, ayudando al buen funcionamiento de nuestro cerebro, de las hormonas y todo el sistema endocrino, optimizando también la fertilidad.
Cuando se consume suficiente grasa el cuerpo funciona en una perfecta sinfonía de hormonas estables y un metabolismo activo. Se pierde grasa corporal, que no es la misma grasa que se consume, y se aumenta masa muscular con mayor eficiencia.
Cuando las hormonas trabajan en perfecto equilibrio (homeostasis) y todo está como debe de estar a nivel endocrino, las metas se consiguen de forma más fácil. Bien sea perder grasa, mantener un peso o ganar masa muscular. Lo importante aquí es tener muy presente las porciones o cantidad de grasa que se consume al día. Todo en su justa medida porque, así como hay grasa buena las hay no tan buena.
Las grasas son densamente calóricas ya que en poca cantidad hay muchas calorías, comparado con los demás macronutrientes, los carbohidratos y las proteínas. Un gramo de cada una de estas dos poseen 4 calorías, a diferencia de las grasas que tienen 9 calorías, más del doble por gramo. Por esta razón hay que comer una cantidad limitada.
¡Pero consumirlas!
Principalmente la grasa natural, estas son grasas muy buenas que el cuerpo utiliza de manera muy eficiente, las que hay que evitar son las grasas procesadas y transaturadas. Ya que son fabricadas industrialmente, creadas por el hombre como la margarina y el aceite vegetal. La mantequilla, a diferencia, es mucho más saludable que la margarina, al provenir de la leche de vaca, y si es de vaca alimentada con pasto libre mucho mejor. La margarina es fabricada de aceite vegetal, es procesado.
Cuando hablamos de aceite, hablamos de fuentes vegetales porque vienen bien sea de una semilla, de una nuez, del coco. Cuando este aceite lo procesan y lo hidrogenan lo pasan a un sólido, porque el estado natural de los aceites es líquido, esto se convierte en una grasa transaturada como la margarina que viene del aceite vegetal, ya sea de maíz, o de girasol. Esa grasa transaturada el cuerpo no lo reconoce, es como un plástico que tapa las arterias haciéndonos más propenso a problemas cardíacos, triglicéridos altos y enfermedades metabólicas, En definitiva, no se deben de consumir todos estos aceites.
Si en un empaque, de cualquier comestible, dice aceite vegetal o aceite vegetal hidrogenado o margarina no es un producto saludable. ¡Por esta razón muchos productos resaltan NO GRASA TRANS, porque son extremadamente dañinas! Como también desechar el consumo de grasas que fueron elevados a altas temperaturas, excepto el aceite de coco, como las frituras.
EVITAR LA COMIDA FRITA
(LAS DONUTS SON EL ALIMENTO FRITO MAS CONSUMIDO EN EL MUNDO, DESPUES DE LAS PAPAS Y EL POLLO FRITO)
Y cuando se va a consumir proteína animal y se le observa mucha grasa, es grasa sólida, es mejor evitarla y elegir cortes más magros. Existen algunos tipos de grasas saturadas que son buenas como el aceite de coco, que es pura grasa saturada y energía, por el simple hecho de poseer en su estructura química simple. También está el Ghee que es un tipo de mantequilla clarificada. Esta grasa saturada se considera buena porque tienen ácidos grasos de cadena media que tu cuerpo no almacena, sino que oxida como fuente de energía.
El aceite de coco tiene grandes propiedades, al poseer gran cantidad de ácido láurico (para la buena salud inmunológica) después de la leche materna, es un antibacterial poderosísimo ayudando a incrementar el metabolismo, baja el colesterol y triglicérido mejorando el ambiente hormonal siendo un gran potenciador de energía para todas las actividades diarias. Y lo mejor es que NO se degrada a las altas temperaturas, lo que lo hace excelente para cocinar, siendo bien inteligente en sus usos y las cantidades de las porciones consumidas al día.
Otro de los beneficios de la grasa es que mejora la sensibilidad a la insulina ( Ver en ¿Qué son los Carbohidratos?). Las células poseen a su alrededor una capa lipídica externa compuesta de grasa y la calidad de ese tipo de grasa dependerá del tipo de grasa que se consume. Si las células están protegidas por este tipo de grasa buena serán mucho más eficientes y la señalización de la insulina también. Produciendo nuestro pancrea sólo la cantidad necesario de esta insulina, para que las células sean más receptivas y utilicen el glucógeno (de los carbohidratos) más eficiente, manteniendo los niveles de azúcar en sangre estables. Cuando se es resistente a la insulina, se aumenta de peso más rápido. Ya que no se oxida la grasa almacenada correctamente y se es mucho más propenso a la diabetes tipos 2 que es grave.
De ahí la importancia de tener una dieta balanceada 90% natural consumiendo una buena cantidad de carbohidratos, proteínas magras y grasas saludables haciendo las células más receptivas, ayudando al cuerpo a estar más saludable lejos de problemas metabólicos y a perder grasa con mayor eficiencia. El glucómetro me ayuda a conocer este nivel de azúcar en sangre y en las mañana lo normal ronda los 85 a 100. Ya por los 120, 130 es indicio de pre diabetes.
La mejor manera de estar saludable, es conociendo cómo funciona nuestro cuerpo. No hay dietas universales, no todo funciona para todo el mundo.
La mejora en la sensibilidad a la insulina ayuda al cuerpo también se haga más eficiente para incrementar más masa muscular, nos hacemos más anabólico. Por esta razón estar en paz con la sensibilidad a la insulina es bastante rentable.
La grasa también ayuda muchísimo al funcionamiento cerebral. Ya que según la teoría evolucionista el ascenso del (Homo sapiens) hombre moderno tuvo lugar gracias a pequeños asentamientos a las orillas de ríos con desembocaduras al mar. Que les facilitó consumir caracoles y mariscos ricos en ácido grasos omega 3 con gran contenido de EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) que son ácidos grasos poliinsaturados esenciales; esenciales porque dependen de nuestra dieta para obtenerlos. Lo que propició la evolución y el desarrollo de nuestra parte más nueva del cerebro llamado Neocórtex, ofreciendo de esta manera la capacidad del razonamiento y el pensamiento lógico.
También, la grasa, propicia un mejor estado de ánimo al contener cualidades antidepresivas, sobre todo el omega 3. Existen diferente posición referente a la cantidad de omega 3 como suplemento se debe de consumir. Muchos expertos confirman y recomiendan de 5 gr. a 10 gr. diarios de omega 3 que serían unos 10,0000 miligramos al día, aunque pude licuar un poco la sangre, pero hace que los endotelios funcionen de manera más eficiente. Yo tomo esa cantidad sin contar lo que consumo en la dieta diaria con las nueces, almendra, huevos, pescados, linaza y chía. Pero entreno de 3 a 5 veces por semana.
Es altamente recomendado para todo el mundo, el omega 3, principalmente a las embarazadas por fomentar el buen desarrollo del cerebro del bebé y en la lactancia. Ayuda a minimizar los riesgos de la depresión post parto, ideal también para mantenerse en su peso, perder grasa o aumentar masa muscular.
La grasa también es una fuente de energía alterna a los carbohidratos, y no eleva la insulina. Ideal para las personas con facilidad para engordar y con resistencia a la insulina, que deben de consumir una cantidad limitada de carbohidratos en la dieta, entonces contrarrestar con grasas puede ayudar, para mantener los niveles de energía óptimos.
La cantidad de grasa que se debe de consumir al día varia, depende del tipo de cuerpo, el nivel de actividad física y el ambiente hormonal. Sin importar la forma en que estén distribuidos los macronutrientes definitivamente los beneficios de consumir grasa son enormes. (Ver en Somatotipos)
Así que, si se sigue una dieta de 2000 calorías diarias, tu rango objetivo para la grasa total es de 44 a 78 gramos al día. De esa cantidad, las grasas saturadas no deberían representar más de 22 gramos.
Una cucharada de Aceite de Coco posee unos 14 gramos, el Aceite de Oliva por igual, en una cucharada de mantequilla de maní hay 9 gramos. En una porción de Salmón puede haber hasta 17 gramos de grasa saludable y en 100 gr de aguacate puede haber hasta 14 gr.
En un principio hay que aprender a medir esas cantidades, pero ya luego uno se acostumbra y comienza a identificar de manera visual esas cantidades de manera fácil y rápida. Tal como el caso de las porciones de los otros macronutrientes, por comidas al día.
Proteína = un a dos palmas de tu mano
Carbohidrato= Un puño de tu mano
Grasa= Un dedo gordo de tu mano
Si resulta molesto el calcular y medir correctamente los alimentos siempre puedes contar con los servicios profesionales de un coach o nutricionista que te puede evaluar y medir para identificar qué y cuánto debes consumir esos macros durante el día para ir aprendiendo en ambas direcciones como conectar con tu cuerpo y constatar que funciona para tu organismo y que no. Ya que cada cuerpo es un universo aparte.
Todo es cuestión de balance y consumir estos macronutrientes saludables.
Suerte.
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